El príncipe Guillermo dedica un cariñoso comentario a los padres de su esposa Catalina
Puede que ahora mismo la relación con su hermano Enrique esté marcada por ciertas tensiones, por decirlo suavemente, pero el príncipe Guillermo siempre puede recurrir a una parte de su familia en busca de apoyo.
Se dice que el heredero al trono británico encontró en el hogar de su esposa Catalina la tranquilidad y normalidad que tanto había extrañado tras la muerte de su propia madre y, en agradecimiento, en unas cuantas ocasiones se ha saltado el protocolo para pasar la navidad con los Middleton en lugar de con su abuela Isabel II en Sandringham.
Guillermo, que es padre del príncipe Jorge, de siete años, la princesa Carlota, de seis, y el príncipe Luis, de tres, con la duquesa de Cambridge, mantiene una gran relación con sus suegros, Michael y Carole, y lo ha querido dejar patente en el encuentro que ha mantenido este fin de semana con miembros de los servicios de emergencia en Edimburgo, Escocia.
“Lo curioso es que, cuando hablo con mi familia, siempre me hace mucha ilusión que nos pongamos al día, pero luego lo que pasaba era que no teníamos nada que decirnos porque nadie había hecho nada”, aseguró el príncipe refiriéndose al período de confinamiento mientras charlaba con los presentes. “Algunas personas se alegran de no haber visto a sus suegros en un año, pero yo adoro a los míos”, añadió.