
El príncipe Guillermo apoya la investigación en torno a la entrevista más polémica de su madre
En 1995 Diana de Gales, que por aquel entonces ya estaba separada, pero aún no se había divorciado, se sentó a charlar con el periodista de la BBC Martin Bashir en el marco de una entrevista explosiva en la que habló de las infidelidades de su marido el príncipe Carlos y de los problemas de bulimia que sufría.
Veinticinco años más tarde, la cadena británica ha abierto una investigación independiente dirigida por un antiguo juez del tribunal supremo de Reino Unido, John Dyson, para aclarar si la malograda princesa fue coaccionada antes de conceder esa exclusiva o si se utilizaron pruebas falsas, como siempre se ha rumoreado, para ganarse su confianza.
Un documental reciente afirmaba que se le mostraron documentos bancarios falsificados tanto a su hermano Charles Spencer como a ella, que les convencieron de que varios miembros de su círculo de confianza estaban recibiendo dinero a cambio de espiarles y de que sus llamadas eran intervenidas.
Este miércoles el palacio de Kensington ha emitido un comunicado en el que afirma que el hijo mayor de Diana ha reaccionado a la decisión tomada por la BBC de forma positiva por el momento, al considerar que se trata de un “paso en la dirección correcta”.
“Debería de ayudar a aclarar la verdad en torno a los hechos que precedieron a la entrevista y las decisiones que tomó posteriormente el personal de la BCC” , ha afirmado el príncipe Guillermo por medio de este anuncio.