
El príncipe Andrés fija su reaparición pública tras cerrar su demanda por agresión sexual
En unos días, el duque de York hará su primera aparición pública desde que zanjó por medio de un acuerdo extrajudicial la demanda que Virginia Giuffre interpuso en su contra. Esta mujer llevaba años acusándole de haber abusado de ella cuando era menor de edad durante una serie de encuentros organizados por Jeffrey Epstein, el empresario que se quitó la vida en prisión antes de ser juzgado por tráfico sexual de menores.
Inicialmente parecía que los representantes legales del príncipe Andrés estaban dispuestos a llegar a juicio, pero finalmente el caso se cerró a cambio de que él realizara una cuantiosa donación a una organización creada por Giuffre para apoyar a los supervivientes de abusos y que admitiera además que ella había sido víctima de violencia sexual y de ataques injustos a su reputación.
A lo largo de todo el proceso, la familia real apartó al que siempre se ha considerado el hijo favorito de la reina de la agenda oficial, despojándole también de sus títulos militares y sus patronatos reales. Sin embargo, el próximo 29 de marzo regresará a la vida pública -está por ver si de forma puntual o permanentemente- para acudir al servicio religioso que se celebrará en la Abadía de Westminster en honor a su padre, el fallecido duque de Edimburgo.
Con la excepción del príncipe Enrique y su esposa Meghan, duquesa de Sussex, se espera que estén presentes todos los miembros de la realeza británica. A ellos se unirán representantes de otras familias reales de Europa, como la reina Margarita de Dinamarca, los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima de los Países Bajos, el rey Harald y la reina Sonja de Noruega, el rey Carlos Gustavo y la reina Silvia de Suecia, así como algunos familiares del duque de Edimburgo Felipe y varios representantes de sus patronatos.