El peor regalo que el príncipe Guillermo le ha hecho nunca a Catalina
Cuando el príncipe Guillermo le propuso matrimonio a su ahora esposa, le entregó un anillo que había pertenecido a su madre, la princesa Diana de Gales. Se trata de una joya con un zafiro de doce quilates rodeado de catorce diamantes que desde entonces se ha revalorizado hasta triplicar su precio inicial.
Desgraciadamente, no todos los regalos que su marido le ha hecho a lo largo de los años han sido tan impresionantes. En una ocasión, al poco de que comenzaran a salir después de conocerse en la universidad de St. Andrews, él la ‘sorprendió’ con un par de prismáticos que la dejaron muy confundida.
En su defensa, Guillermo ha querido señalar que se trataba de un modelo de primerísima calidad y que además se molestó en envolverlos en un papel para regalo muy bonito.
"Yo no paraba de decirle: ‘Pero si son geniales, mira lo lejos que puedes ver con ellos’", ha recordado él en la entrevista que acaba de conceder al podcast del antiguo futbolista Peter Crouch.
Sin embargo, ese argumento no consiguió convencer a su por entonces todavía novia: "Ella me miró fijamente y me dijo: ‘Son prismáticos, ¿qué está pasando aquí?’".
A día de hoy, Catalina aún no le ha dejado olvidar esa metedura de pata y la saca a relucir siempre que considera que su marido necesita una cura de humildad.
"Sinceramente, no tengo ni idea por qué le compré algo así", ha admitido Guillermo.