El Papa le regala dos trozos de la Vera Cruz a Carlos de Inglaterra
El Papa Francisco le ha regalado al rey Carlos de Inglaterra dos pequeños fragmentos de madera que se cree que pertenecen a la cruz donde Jesucristo fue crucificado. Las reliquias de la Vera Cruz son un “regalo personal” del pontífice al nuevo rey, que ha elegido incorporarlas a su vez en la Cruz de Gales: un crucifijo de plata que él mismo regaló a la nación en 2021, cuando aún era príncipe de Gales, para conmemorar el centenario de su separación formal de la Iglesia de Inglaterra. Como símbolo del cariño que Carlos ha sentido siempre por Gales, las dos piezas de madera se han engarzado en la cruz mayor detrás de una piedra preciosa de cristal rosa.
El crucifijo también tiene grabada una inscripción del último sermón de San David en galés que reza: “Byddwch lawen. Cadwch y ffydd. Gwnewch y Pethau Bychain”, y que se traduce al español como: “Estad alegres. Manténla fe. Haz las pequeñas cosas”.
Hoy jueves ha sido bendecida en Llandudno por el arzobispo de Gales, Andrew John, y en los próximos días será trasladada a la capital británica para que a partir de ahora pueda ser compartida entre las Iglesias anglicana y católica.
Su Majestad Carlos III ya había hecho algunos ajustes en la cruz tras convertirse en rey al fallecer su madre el pasado 8 de septiembre, añadiendo personalmente el sello real que representa una cabeza de leopardo. El crucifijo ha sido elegido para abrir la procesión hasta la Abadía de Westminster donde el soberano será coronado el próximo 6 de mayo.
Andrew John ha asegurado que se siente muy honrado de que el nuevo monarca haya decidido conmemorar su centenario con una cruz tan bella como simbólica. “Su diseño habla de nuestra fe cristiana, nuestro patrimonio, nuestros recursos y nuestro compromiso con la sostenibilidad. También estamos encantados de que su primer uso sea guiar a Sus Majestades en el Servicio de Coronación”.
El arzobispo católico romano de Cardiff y obispo de Menevia, Mark O’Toole, ha añadido que abraza con “una profunda alegría” el generoso regalo de Carlos, al que esperan honrar dándole un hogar digno de una reliquia de la veracruz: “No sólo es un signo de las profundas raíces cristianas de nuestra nación, sino que, estoy seguro, nos animará a todos a modelar nuestras vidas según el amor de nuestro Salvador Jesucristo”.
