
El físico privilegiado de Jason Momoa es cuestión de genética
Conseguir un papel de peso en alguna franquicia de superhéroes casi siempre implica someterse a una transformación física radical, como bien sabe por ejemplo Chris Hemsworth gracias a su trabajo en el universo Marvel.
En el caso de Jason Momoa, los dos personajes que le han convertido en una estrella -Khal Drogo en ‘Juego de tronos’ y Aquaman en las películas de D.C. Comics- explotan a fondo su poderoso físico y conllevan mostrar su torso desnudo a la menor oportunidad, pero a diferencia de muchos de sus compañeros de profesión, él no tuvo que dejarse la piel para desarrollar una musculatura impresionante en tiempo record antes de rodar.
“Es todo cuestión de genética. Los hawaianos somos gente muy grande”, ha afirmado en una nueva entrevista a Men’s Health.
En realidad, el intérprete trata de evitar el gimnasio todo lo posible y prefiere no perder el tiempo levantando pesas, por lo que se mantiene en forma realizando mucho deporte al aire libre.
“Me encanta la escalada. Puede que sea en parte simio, porque adoro la sensación que me proporciona. Me encanta colgar boca abajo. De pequeño siempre estaba trepando árboles y balanceándome”, ha recordado.