El duque de Edimburgo celebrará su 99 cumpleaños en la intimidad
No es ningún secreto que el marido de Isabel II siente menos apego hacia la pompa y el bullicio que otros miembros de la monarquía británica, así que la actual crisis del coronavirus no ha alterado demasiado sus planes para celebrar su 99 cumpleaños el próximo miércoles 10 de junio.
Pese a tratarse de una fecha tan señalada, el duque de Edimburgo no se planteó en ningún momento organizar una fiesta por el revuelo que ocasionaría y se espera que pase la jornada con su esposa en la tranquilidad que les proporciona el castillo de Windsor, donde disfrutarán de una comida para dos. De hecho, la única diferencia entre ese día y cualquier otro es que hablará por teléfono o videollamada con el resto de su familia.
Se espera que los perfiles de la casa real en las redes sociales le dediquen mensajes de felicitación, como dicta la tradición, pero la manera en que el palacio de Buckingham decida conmemorar una ocasión tan especial dependerá del estado de ánimo del príncipe Felipe.
A su prima y amiga desde la infancia, Lady Myra Butter, no le sorprende que Felipe prefiera pasar esa jornada en la más estricta intimidad porque la edad o su retirada de la vida pública hace tres años no han hecho más que reforzar su carácter taciturno.
"Sigue disfrutando del papel más importante de todos: apoyar a la reina. Y en lo que respecta a celebrar los 99, ¡dios santo, no! Jamás le ha gustado el jaleo", ha señalado en unas declaraciones al Daily Mail, en las que ha dejado claro que el príncipe Felipe aún conserva su agudo ingenio y su energía inagotable.
"El secreto es que hace lo mismo que hacía antes, pero más despacio", señala. "Tiene una mente increíble, muy activa. Es un lector voraz, al que le interesan todo tipo de cosas. Tiene unos conocimientos muy amplios y estoy segura de que existe una conexión entre eso y su salud de hierro".