El bonito gesto de una estrella de la NBA con un aficionado tras derramar su cerveza
Puede que Gary Payton fuera una de las estrellas de la NBA más célebre por los insultos que dedicaba a sus rivales en la cancha, pero su hijo ha dado toda una lección de educación este lunes durante el partido que jugó con los Warriors de Golden State contra los Pacers de Indiana.
Gary Payton II derramó por accidente la cerveza de uno de los aficionados cuando se apoyó en la barandilla que separa el banquillo de las gradas. En aquel momento, aún llevaba puesto el micrófono y se le puso escuchar perfectamente diciendo: “¡Ha sido culpa mía, ha sido culpa mía! Lo siento. ¿Qué era eso?”.
Automáticamente, se acercó a un miembro del personal del estadio y le pidió por favor que consiguiera otra bebida. También le entregó una toalla al hombre que acababa de quedarse sin su cerveza, que suelen costar más de diez dólares por vaso en este tipo de eventos deportivos, para que pudiera limpiar el estropicio que él había causado sin pretenderlo y volvió a disculparse de nuevo.
Más tarde se le vio acercándose al aficionado para estrecharle la mano y mantener una breve conversación, haciendo gala de unos buenos modales que han conquistado a las redes sociales.
“¡Qué tonto! Me disculpo de nuevo por cualquier molestia que haya podido causar”, añadió él en Twitter tras el final del encuentro.