
El activismo de Ellie Goulding ha perjudicado su carrera musical
Una de las razones por las que Ellie Goulding regresó a la música en 2019 para comenzar a preparar su cuarto álbum de estudio, tras plantearse seriamente abandonar la industria discográfica, fue que esperaba utilizar la plataforma que le proporciona su estatus de estrella del pop y dar visibilidad a la crisis medioambiental que se ha convertido en uno de sus mayores temores.
Sin embargo, cuando empezó a hablar públicamente de esta problemática y se convirtió en embajadora de buena voluntad de la ONU para el medio ambiente era muy consciente de que estaba jugándosela.
"Creía sinceramente que mi activismo acabaría afectando a mi trabajo, y me parece que así ha sido", ha admitido en una entrevista al podcast ‘So Hot Right Now’.
Un ejemplo de la repercusión que sus intentos por concienciar a sus fans de la importancia de cuidar de nuestro planeta es que, cada vez que comparte una publicación acerca del cambio climático, pierde una media de mil seguidores en Instagram.
"La gente me sigue por un motivo muy concreto, y no tiene nada que ver con el medio ambiente. Me dicen: ‘Que te j**an, no queremos oírte hablar de nada de esto. No es lo que nos interesa. Deja de intentar darnos lecciones. El calentamiento global no es real’", ha desvelado.
Ellie está convencida de que ese es el verdadero motivo por el que muchos de sus compañeros de profesión prefieren no posicionarse de la misma manera que lo ha hecho ella. Por suerte, la británica ha desarrollado una piel muy dura que le ayuda a ignorar los ‘haters’ con los que lleva lidiando casi desde que tiene uso de memoria.
"La verdad es que no me molesta. No sé si es porque ahora me siento muy a gusto en mi propia piel", ha concluido.