David Beckham, en apuros por apoyar a un futbolista gay y promocionar el Mundial de Qatar
David Beckham está siendo duramente criticado por apoyar la normalización de la homosexualidad en el deporte de élite mientras añade millones de dólares a su fortuna siendo la imagen de la Copa del Mundo en Qatar, donde el matrimonio y las relaciones entre personas del mismo sexo están prohibidos.
Hace unos días Beckham apoyó públicamente al joven Jake Daniels, el centrocampista del Blackpool de 17 años que salió del armario hace unos días y se convirtió así en el primer futbolista profesional en activo del Reino Unido en hacer público que es gay desde el fallecido Justin Fashanu en 1990. En el comunicado que difundió tras enterarse de la noticia, también lamentó que vivir la sexualidad con naturalidad siga siendo una cuestión de valentía para sus compañeros de profesión.
Ahora la revista gay Attitude le ha denunciado a través de Instagram por la falta de coherencia entre sus acciones y sus palabras, ya que se cree que el gobierno qatarí le ha pagado al esposo de Victoria Beckham alrededor de 13 millones de dólares para que sea la imagen del Mundial de este próximo invierno.
“Beckham se pregunta por qué los homosexuales en el deporte deberían ser diferentes a los demás. Una de las razones que David podría tener en cuenta es que en muchos lugares del mundo los homosexuales no solo están marginados y oprimidos, sino que son además perseguidos. Uno de esos lugares es Qatar, un país del que está a punto de convertirse en la imagen”, ha asegurado la publicación.
Un portavoz de Attitude ha añadido que Qatar es un país “extremadamente homófobo” donde la ley islámica castiga las relaciones homosexuales con prisión de por vida, flagelación e incluso condenas a muerte. La elección de este estado para el Mundial ha sido condenada por los defensores de los derechos humanos y en abril el director del Departamento de Cooperación Internacional advirtió a los aficionados que planean viajar hasta allí que las banderas del arco iris de la comunidad LGBTQI+ podrían ser confiscadas por su propia “seguridad”.