Hace un par de meses Dakota Johnson le abrió las puertas de su hogar a la revista Architectural Digest para ofrecer un recorrido de parte de la vivienda y mostrar su jardín, que incluye una planta de bambú de varios metros de altura. La actriz aprovechó la ocasión para comentar que los dueños de la propiedad colindante la odiaban porque esos juncos les tapaban aparentemente la vista.
"Mis vecinos al otro lado de la valla están en guerra conmigo por culpa de lo mucho que ha crecido el bambú en la entrada. Y me parece una tontería porque, a ver, ¿por qué iba a querer que la gente pueda ver el interior de mi casa? Así que les mandé a paseo", explicó ante las cámaras con total naturalidad.
Lo que no aclaró era si se trataba de los mismos que hace algo más de un año avisaron a la grúa para que se llevara un vehículo antiguo que había pertenecido a su abuelo y que ella tenía aparcado frente a su propia casa. Al parecer, verlo a diario les "molestaba".
Dakota no tuvo ningún reparo en plantarles cara cuando coincidieron en un evento benéfico para pedirles explicaciones al respecto de muy malas maneras, aunque sin éxito, porque ellos se negaron a admitir ninguna responsabilidad. Jimmy Kimmel, otro de los residentes de la zona que vive justo al lado de Dakota, estuvo presente durante el incómodo encuentro y no le cabe ninguna duda de que eran culpables, según desveló cuando ella acudió a su programa tiempo después.
Ahora Jimmy y Dakota han grabado una nueva entrevista desde sus respectivos jardines para el especial que él sigue realizando desde casa durante el confinamiento, cuya recaudación destinada a distintas asociaciones benéficas. La intérprete le ha contado que se ha visto obligada a alquilar un garaje para guardar su coche y no ha tenido reparo en decir alto y claro que esos vecinos son lo peor.
"Es una mier**. Y encima jamás reconocieron lo que habían hecho. ¿Te acuerdas de esa noche? Perdí la cabeza", ha bromeado, ante lo que Kimmel ha desvelado que a él le confesaron más tarde que habían sido los que intentaron librarse del vehículo de Dakota.