Cristina Pedroche defiende su pasión por el deporte
Los criticones profesionales de las redes sociales, llámense ‘haters’, ‘trolls’ o directamente entrometidos, se han propuesto ahora humillar públicamente a la presentadora Cristina Pedroche a cuenta de su trabajado y tonificado físico: una circunstancia que, a juicio de estos, habría derivado en una “obsesión” insana de la antaño reportera con la actividad deportiva. Sea como fuere, lo cierto es que algunos internautas siempre encuentran una excusa para volcar todas sus inseguridades y frustraciones en la extrovertida estrella televisiva.
Es muy probable que, de haber ganado unos kilitos de más, los mismos usuarios de Instagram se habrían lanzado en tromba contra la madrileña por haber descuidado, presuntamente, su estado de forma, pero en cualquier caso Cristina no ha tardado en responderles con rotundidad para aclarar el tipo de relación que le une al ejercicio físico y, sobre todo, para defender las bondades de la práctica diaria del deporte, que se manifiestan tanto en el interior como en el exterior.
“A ver, para hacer un resumen. No estoy obsesionada con el deporte, estoy obsesionada con encontrar mi mejor versión. Y para mí, entrenar y llevar una dieta equilibrada es parte de ser mi mejor versión. Pero también lo es meditar todos los días, también lo es intentar ser mejor persona. Busco mi mejor versión, pero esa no es necesariamente la más delgada o la más musculosa. Entonces, si me salen más músculos porque estoy haciendo más ejercicios de fuerza, pues guay, porque me gusta. Tú busca tu mejor versión y deja a los demás que busquemos la nuestra”, reza el loable alegato que ha realizado en sus ‘stories’ de Instagram.
Asimismo, y para reforzar su postura, la ahora presentadora de la versión española del concurso ‘Love Island’ ha deleitado a sus fans con un primer plano de su vientre, reconociendo que este se encuentra muy “duro” y que, al margen de lo que digan sus críticos, ella está muy “orgullosa” de los resultados que se desprenden de su estilo de vida activo y saludable. “Para terminar, vive y deja vivir, porque así podremos ser felices todos”, concluye su elogiable discurso.
