Bang Showbizz

El cómico Chris Rock dejó patente durante su monólogo especial para la plataforma Netflix que no acepta las disculpas públicas que le dirigió Will Smith, poco después de que le soltara una sonora bofetada en la pasada edición de los Óscar a raíz de una broma del humorista sobre la alopecia de Jada Pinkett, esposa del astro de Hollywood.

En ese espectáculo, celebrado la pasada semana en Baltimore, Rock quiso sacar a relucir las contradicciones de Smith y le recriminó concretamente que optara por agredirle físicamente a él cuando, en lo que respecta a August Alsina, el cantante con el que Jada mantuvo una aventura extramatrimonial pocos años antes, exhibió una faceta mucho más diplomática y dada al perdón. En opinión del artista, el oscarizado intérprete se ha comportado tradicionalmente como un abusón, que sólo saca los puños contra aquellos que son físicamente más débiles con él.

“Will Smith practica la indignación selectiva. Todo el mundo sabe que yo no tuve nada que ver con toda esa mi****. Yo no tuve ningún escarceo amoroso con nadie. Todo el mundo se metió con él, ¿pero a quién golpeó? A mí, al que sabía que podía vencer”, le dedicó en su especial antes de proferir numerosos insultos contra él. El cómico está convencido de que él se llevó la peor parte de una rabia acumulada que, en realidad, se debía a la infidelidad de Jada.

Tras despacharse a gusto contra el matrimonio Smith, ya que a Jada también la acusó de instigar a su marido creando rivalidades innecesarias, Chris Rock quiere zanjar el asunto para siempre y pasar página. No pretende, a estas alturas, protagonizar una de esas reconciliaciones lacrimógenas que tanto gustan a la industria hollywoodiense, sino enterrar este oscuro episodio de su trayectoria y mirar hacia el futuro. “Chris necesitaba desahogarse y luego exhalar tras un año lidiando con todo esto. Rock se fue de Baltimore y planea tomarse al menos un mes de descanso tras hacer el espectáculo”, ha señalado una fuente de su entorno al medio Entertainment Tonight.