A diferencia de otras mascotas, como la de Blanca Suárez o la de Miguel Ángel Silvestre, que se han unido con entusiasmo a los entrenamientos domésticos de sus famosos dueños, la perrita Shirly con la que Chenoa ha compartido sus últimos quince años de vida parece más dada a aprovechar las sesiones de actividad física de su dueña para disfrutar de una reconfortante siesta: algo que no ha dejado pasar por alto la intérprete, con un tono de simpático reproche, en su última publicación de Instagram.
"Esta noche estaré en directo con mi gente de ‘El Hormiguero’ [el programa nocturno de Antena 3], pero ahora unas duermen y yo deporte", ha escrito junto a varios emoticonos que denotan una sana envidia y algo de fastidio por tener que ponerse a la tarea, la cual no era ni mucho menos la única que se había marcado para estos días.
"Por cierto, aún no he hecho el cambio de ropa, venga hasta luego… Eso sí, he apuntado todos vuestros consejos", ha bromeado justo a continuación al tiempo que prometía a sus seguidores más acérrimos que algún día, cuando cuente con más tiempo y ganas, pondrá en práctica sus recomendaciones para inaugurar por todo lo alto la temporada primavera-verano.
Al margen de la mezcla de pereza y desgana que le invade -comprensible, todo sea dicho- cuando le apetece más bien poco ejercitarse, lo cierto es que la artista mallorquina ha demostrado en numerosas ocasiones que es una mujer disciplinada y muy responsable para con sus obligaciones deportivas, las cuales le proporcionan una evidente sensación de bienestar una vez "cumplidas".
"Una sonrisa tras la misión cumplida. Ya empiezo a notar el deporte y estoy muy contenta, porque no siempre tengo ganas, la verdad. Así que, bueno, una sonrisa. Trixpack y de camino al sixpack", escribía la extrovertida artista en su perfil a finales del pasado mes de abril.