Carlos III disfruta de su primer día de descanso tras convertirse en rey
Este miércoles por la tarde el nuevo monarca de 73 años se retiró a su finca de Highgrove después de dejar a su esposa, la reina consorte Camila, en la mansión Ray Mill House que ella tiene en Reybridge.
La pareja abandonó Londres a última hora de la tarde para regresar a sus respectivas casas tras una semana repleta de actos públicos vinculados al fallecimiento de Isabel II el pasado jueves, lo que en el caso de Carlos ha incluido viajes relámpago a Escocia e Irlanda del Norte.
El avión real aterrizó en la finca de Camila alrededor de las 16.30 horas del miércoles en Reybridge después de que el matrimonio participara en la procesión que acompañó el féretro de la reina del palacio de Buckingham al de Westminster para asistir después a un servicio religioso.
Por el momento los restos mortales de la reina se encuentran en Westminster Hall para que el público pueda acudir a presentarle sus respetos. Su hijo aprovechará hoy jueves para descansar, ya que no tiene fijado ningún compromiso en su agenda, y se espera que dedique el día a la contemplación.
Highgrove House, el lugar donde ha elegido refugiarse, es una residencia privada que compró en 1980 a Maurice Macmillan, hijo del ex primer ministro Harold Macmillan, y que se encuentra a tan solo quince minutos en coche de Ray Mill House, la mansión donde Camila se instaló tras el divorcio de su primer esposo Andrew Parker Bowles en 1994.