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Para la modelo Cara Delevingne crecer como una niña queer fue “aislante y difícil de navegar a veces”.

La ex angelita de Victoria’s Secret -quien se identifica como pansexual y ha salido anteriormente con St. Vincent y Ashely Benson- agradeció que sus hermanas mayores, Poppy y Chloe, de 35 y 36 años respectivamente, la apoyaran durante su infancia, no obstante, admitió que necesitó navegar por su sexualidad por sí misma para encontrar su verdadera identidad.

En declaraciones al periódico The Sunday Times, Cara – quien también ha logrado fama como actriz- dijo: “Crecer como una niña queer fue aislante y difícil de navegar a veces. Mis hermanas hicieron todo lo posible por apoyarme, pero tuve que pasar por ello para saber realmente quién era. Todavía estoy en ese camino y lo seguiré estando el resto de mi vida”.

Cara también admitió que fue ingenua cuando empezó en la industria del modelaje, pero desde entonces ha llegado a “apreciar” el mundo de la moda.

“Cuando tuve mi primer trabajo como modelo a los diez años no era consciente de lo que estaba haciendo, ni de la moda y el arte que ahora entiendo y aprecio. Con cualquier trabajo o camino siempre hay una forma de hacer algún tipo de cambio”.

Por otro lado, la estrella de ‘Carnival Row’ afirmó que siempre ha tenido un lado rebelde y que quiere “cuestionar” todo.

“Ante todo, siempre me he visto como una rebelde, no como alguien que quiere romper las reglas, sino como alguien que quiere cuestionarlas. Me encanta la palabra ‘travieso’, pero sólo como adulto. Para mí, travieso significa alguien que cuestiona lo que se le dice. Creo que en este momento podría ser la más traviesa de las tres”.

Delevingne dijo anteriormente que se sintió “suicida” mientras luchaba con su sexualidad cuando era adolescente, pues pasó su juventud luchando contra la homofobia interiorizada, ya que creció pensando que las relaciones entre personas del mismo sexo eran “repugnantes”.

Explicó que su educación “anticuada” le hacía pensar que había algo malo en ella cuando desarrollaba sentimientos por otras mujeres, y explicó que estaba tan “avergonzada” de quién era que contempló la posibilidad de quitarse la vida.

“Crecí en un hogar anticuado. No conocía a nadie que fuera gay. No sabía que eso existía y, de hecho, creo que al crecer no me di cuenta de que era homofóbica. La idea de ser del mismo sexo, me repugnaba, en mí misma. Era como, ‘Oh Dios mío, yo nunca, eso es asqueroso, ugh’. Correlaciono la depresión masiva y los momentos suicidas de mi vida [con eso] porque estaba muy avergonzada de haber sido eso. Pero en realidad, esa era la parte de mí que tanto quiero y acepto”.

La estrella de ‘La vida en un año’ incluso confesó que “todavía hay una parte” de ella que “desearía” ser heterosexual debido a su “complicada” relación con su sexualidad.

“Todavía hay una parte de mí que dice: ‘Oh, ojalá pudiera ser heterosexual’. Todavía existe esa parte. Es realmente complicado”.