Camilla, duquesa de Cornualles, ha ocasionado varios ‘desastres culinarios’
Camilla, duquesa de Cornualles, no es “una repostera nata”, por lo que a lo largo de los años ha ocasionado algunos “desastres culinarios”.
En declaraciones para la revista You, la realeza de 74 años -que está casada con el príncipe Carlos y tiene a Tom Parker Bowles y Laura Lopes de su matrimonio con Andrew Parker Bowles-, admitió que nunca ha sido una cocinera “aventurera”, lo que le ha generado algunos contratiempos a la hora de cocinar.
“Siempre cociné para los niños mientras crecían y eran buenos comedores, pero nunca fui la más aventurera de las cocineras. Me enviaron a un curso de cocina en Sussex cuando era joven, pero, en realidad, aprendí de mi madre. Nunca he seguido una receta en mi vida”, aseguró.
La duquesa ha pasado por tantos desastres, que incluso, aseguró, podría escribir un libro de todos ellos.
“Podría llenar un libro con todos mis desastres culinarios. No soy una repostera nata, por no decir otra cosa. En cuanto a las papas asadas… muchos pobres ejemplares incinerados han sido encontrados en el fondo de la basura”.
A pesar del personal que Camilla y Carlos tienen en su casa de Highgrove, a la duquesa le gusta cocinar para sí misma. Además, ella y su esposo son “muy competitivos” cuando se trata de cultivar sus propios productos.
“Sigo cocinando para mí cuando estoy en casa. Cosas sencillas como pescado envuelto con mantequilla y hierbas. Y verduras del huerto: col rizada, brócoli morado, zanahorias, calabacines y muchos guisantes porque se congelan muy bien”.
La realeza aseguró que disfruta de cultivar sus propios productos.
“Me encanta la huerta. Estoy muy orgullosa de mis melocotones blancos. Mi esposo es un excelente jardinero y somos bastante competitivos con nuestras frutas y verduras”.
Camilla también reveló que tiene un amor secreto por los ejotes en las tostadas.
“Una de mis comidas favoritas son los ejotes con tostadas. Y el pescado y las papas fritas recién hechos envueltos en papel. Ese olor. No hay nada mejor que el pescado y las papas fritas de verdad”.
Respecto a su última comida, la duquesa sabe muy bien lo que le gustaría comer.
“Mi última cena probablemente incluiría mis propios espárragos, con mucha mantequilla. El risotto de Angela Hartnett. Me encanta su cocina. Lenguado de Dover meunière, con papas ratte y habas y guisantes frescos del jardín. Además, un helado de chocolate amargo, fresas, frambuesas y mucha crema de leche. Junto con un buen vaso de clarete rojo. Y, dado que es mi última cena, probablemente dos”.
