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Brittney Griner, la estrella del basquetbol que vive normalmente en Houston, Texas, con su esposa Cherelle Griner, fue detenida bajo la sospecha de contrabando de drogas en Rusia pocos días antes de que el país comenzara la invasión en Ucrania y ahora ha sido declarada culpable y condenada a casi una década entre rejas.

Sin embargo, los abogados de la deportista han dicho a la revista People que el veredicto es “absolutamente irrazonable”, por lo que tienen la intención de apelar la decisión.

Brittney, a quien también se le impuso una multa equivalente a 16.600 dólares por el delito, fue declarada culpable de haber introducido menos de un gramo de aceite de cannabis en el país e insistió en que sus acciones fueron “involuntarias”, pero decidió declararse culpable.

“Por eso me declaré culpable de mis cargos. Entiendo todo lo que se ha dicho de mí, los cargos que se me imputan y por eso me declaré culpable, pero no tenía intención de violar ninguna ley rusa“.

Poco después de la lectura de la sentencia, este jueves, el presidente Joe Biden pidió a Rusia que la indulte “inmediatamente” y afirmó que su administración trabajará “incansablemente” hasta que Brittney esté en casa.

“Hoy, la ciudadana estadounidense Brittney Griner ha recibido una sentencia de prisión que es un recordatorio más de lo que el mundo ya sabía: Rusia está deteniendo injustamente a Brittney. Es inaceptable y pido a Rusia que la libere inmediatamente para que pueda estar con su esposa, sus seres queridos, sus amigos y sus compañeros de equipo. Mi administración seguirá trabajando incansablemente y buscando todas las vías posibles para traer a Brittney y Paul Whelan a casa sanos y salvos lo antes posible”.