
Britney Spears rompe su silencio y desvela los detalles de su accidentada boda
La princesa del pop contrajo matrimonio este jueves con Sam Asghari en una íntima ceremonia celebrada en su casa de Thousand Oaks que estuvo a punto de verse empañada por la aparición de su primer esposo, que consiguió colarse en la vivienda antes de que le detuviera el equipo de seguridad de la cantante.
Britney ha seguido el ejemplo de muchas otras celebridades y ha vendido una exclusiva a la revista Vogue, aunque acompañada de muy pocas imágenes, en la que explica que su gran día fue un evento muy íntimo en el que la acompañaron únicamente sus familiares y amigos. Irónicamente, ni sus padres ni su hermana recibieron una invitación.
Su vestido de novia corrió a cargo de Versace, que creó un elegante diseño con escote barco y una abertura lateral con un velo blanco ribeteado con bordes de satén. Como joyas, apostó por unos diamantes de Stephanie Gottlieb con unos pendientes en forma de pera, un collar estilo choker con un corazón engastado en oro blanco y un brazalete a juego. Sam, por su parte, se enfundó un esmoquin de Versace. En general, la artista apostó por un look muy natural, prescindiendo de peinados elaborados para lucir su melena suelta con ondas naturales, y le confió el maquillaje a Charlotte y Sofia Tilbury.
Tras darse el ‘sí quiero’ en una carpa adornada en tonos rosados y decorada con un sinfín de flores, la pareja comenzó la fiesta posterior en la que Britney se cambió hasta en tres ocasiones para lucir un minivestido negro, un conjunto en dos tonos y otro minivestido rojo de Versace. En lugar del primer baile de los novios, la cantante realizó una coreografía con Madonna y Selena Gomez al ritmo de su sencillo ‘Toxic’ y más tarde cantó el sencillo ‘Stars are blind’ con su amiga Paris Hilton.
Al final los recién casados se marcharon a bordo de un Rolls Royce alrededor de las diez de la noche mientras los asistentes les despedían con bengalas en la mano.