Benedict Cumberbatch sufrió varias ‘intoxicaciones de nicotina’ durante su último rodaje
Al igual que otros actores que estuvieron dispuestos a engordar o a adelgazar de forma alarmante para interpretar con total credibilidad sus personajes en la gran pantalla, Benedict Cumberbatch no dudó en poner a prueba su salud adoptando un hábito tan pernicioso como el de fumar tabaco de cara a su último rodaje, el de la película ‘The Power of Dog’.
En la mencionada cinta, el intérprete de ‘Sherlock’ da vida a Phil Burbank, un fumador empedernido que casi nunca dejaba de inhalar y expulsar humo de su boca al tiempo que administraba su rancho de Montana. En lugar de optar, como ya hiciera Jon Hamm en la serie ‘Mad Men’, por cigarrillos de pega que no contenían nicotina ni alquitrán, el artista británico decidió insuflar autenticidad a su actuación fumando tabaco de verdad, en algunos casos sin recurrir siquiera a los filtros que amortiguan el impacto en el organismo de tantas sustancias nocivas.
El astro de Hollywood, protagonista además del aclamado filme ‘Descifrando Enigma’, por el que optó a un premio Óscar en la categoría de mejor actor principal en 2015, ha confesado incluso que llegó a “intoxicarse” con el exceso de nicotina hasta en tres ocasiones, por lo que ha calificado su experiencia en el set de rodaje de “horrible” al menos en lo que al plano de la figuración se refiere.
“Lo de fumar fue realmente duro. Tenía que enrollar cigarrillos sin filtro toma tras toma. Me intoxiqué tres veces por el consumo de nicotina. Cuando tienes que fumar tanto, es verdaderamente horrible”, ha señalado Cumberbatch en conversación con la edición británica de la revista Esquire. “Pero quería tener esa capa de mal olor sobre mí, y no solo en los ensayos. Salía a comer con Jane [Champion, la guionista y directora de la película] y sus amigos y hacía cosas por el estilo”, ha añadido sobre tan exigente papel, que también le obligó a aprender algunas nociones básicas para poder tocar el banjo.