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Tras su paso triunfal por el Festival de Venecia, el primer evento de renombre en el que se presentaron oficialmente como pareja, Ben Affleck y Jennifer Lopez se dirigieron al aeropuerto Marco Polo de la ciudad de los canales para regresar a Estados Unidos tras un fin de semana muy ajetreado y marcado por su exposición a los numerosos fotógrafos que se dieron cita en el certamen.

Su llegada a la terminal no fue muy diferente a su acto de presencia previo en la alfombra roja, ya que numerosos curiosos y admiradores de la diva del Bronx no dudaron en acercarse todo lo que pudieron para inmortalizarla en sus teléfonos móviles y tratar de intercambiar algunas palabras con ella. Uno de estos mitómanos, sin embargo, tuvo que vérselas nada menos que con el propio Ben Affleck y después de que se aproximara más de lo debido a la artista, según informan medios locales.

Y es que el oscarizado director no tardó en interponerse en su camino, empujándole ligeramente incluso, para que respetara la necesaria distancia personal de la afamada cantante. En cuestión de segundos, un apurado guardaespaldas intervino directamente para relegar al intérprete de sus improvisadas funciones, agarrando al citado admirador de la muñeca y expulsándole del camino que debían seguir Ben y Jennifer para llegar a la puerta de embarque.

A partir de ese incómodo momento, los dos enamorados aligeraron el paso y trataron de evitar a toda costa hacer contacto visual con el resto de personas que seguían atentamente sus pasos. Así, sus escasos minutos en el citado aeropuerto Marco Polo se quedaron en una incómoda anécdota y la pareja se encuentra ya de nuevo en Los Ángeles tras tres días de mucho glamour, muestras de afecto en público y la presencia constante de esos cegadores flashes que tan bien conocen las celebridades hollywoodienses.