Así ha cambiado la vida de Milly Alcock: de lavaplatos a protagonista de ‘La casa del dragón’
‘La casa del dragón’ ya está disponible en HBO Max y los productores han elegido de nuevo a una desconocida para dar vida a la heroína inicial de la serie, al igual que hicieron en su día cuando confiaron en Emilia Clarke para dar vida a Daenerys Targaryen. Es importante recalcar la coletilla ‘inicial’ porque en el universo de ‘Juego de tronos’ cualquier personaje puede acabar cruzando al lado oscuro, como ocurrió con la madre de dragones.
Milly Alcock interpreta a su antepasada, Rhaenyra Targaryan, que libra su propia lucha por ascender al trono de hierro. Los paralelismos van más allá de la ficción y se extienden también a la vida real; la joven de 22 años tampoco contaba con demasiada experiencia profesional al margen de su aparición en series australianas antes de recibir la oportunidad que muy probablemente marcará su carrera. De hecho, su trabajo en televisión no le daba suficiente dinero para mantenerse, así que tenía un segundo empleo como friegaplatos.
“Nunca pensé que me ocurriría algo así a mí. Estaba lavando platos en un restaurante y viviendo en el ático de mi madre. Esto no es algo que se sucede a gente como yo, y sucedió todo muy rápido”, ha explicado en una entrevista al Stellar.
Desde luego, el riesgo que corrió al abandonar los estudios ha acabado por dar sus frutos. El día que recibió la llamada informándole de que sería Rhaenyra Targaryan, Milly estaba preparando la cena en casa de una amiga y supo que todo iba a cambiar para ella. Por supuesto, la primera persona a la que llamó para contárselo fue su madre.