Andrés de Inglaterra se queda sin vacaciones en la Costa del Sol
Teniendo en cuenta que la justicia estadounidense tiene intención de extraer mucha más información de él en el marco de las investigaciones sobre los numerosos delitos -abusos sexuales incluidos- perpetrados por el empresario Jeffrey Epstein, quien murió en extrañas circunstancias el año pasado durante su estancia en prisión, resulta comprensible que el príncipe Andrés de Inglaterra haya decidido cancelar cualquier escapada vacacional que implique abandonar el Reino Unido.
De esta forma, y como revela el diario The Sun, el hijo de Isabel II ha suspendido definitivamente sus planes de viajar este verano a España, concretamente a la Costa del Sol malagueña, para disfrutar del sol, las altas temperaturas, los lujos de las residencias privadas en las que se ha alojado tradicionalmente y, asimismo, su pasión por el golf. La última vez que lo hizo, hace solo un año, su exmujer Sarah Ferguson, con quien mantiene una más que amistosa relación, le acompañó al sur de la Península Ibérica.
Hay que recordar que, hace solo unos días, la socialité británica Ghislaine Maxwell fue directamente detenida por el FBI y de esta manera se vio forzada a prestar testimonio sobre las oscuras actividades, de toda clase y condición, que marcaron las últimas dos décadas de trayectoria del malogrado financiero. Tanto el gobierno británico como la casa real temen que el príncipe pudiera correr la misma suerte si abandona la protección legal que le confiere el hecho de permanecer en su país natal.
Según varias fuentes asociadas al palacio de Buckingham, Andrés estaría experimentados estos días unos elevados niveles de nerviosismo y "ansiedad" ante la forma en que el departamento de justicia estadounidense estaría tratando de ‘intensificar’ su contribución a la investigación judicial. Los mismos informantes han reconocido al mencionado periódico que un eventual viaje del príncipe a Estados Unidos -o a cualquier otro destino que pudiera facilitar la extradición- podría constituir una "trampa" que desemboque en un hipotético arresto, aunque sobre esa posibilidad existen más dudas que certezas en el plano legal.