Amanda Bynes prepara su regreso público en una reunión de ‘All That’
No muchos lo recuerdan debido a todos los escándalos que han hecho sombra a su carrera, pero Amanda Bynes empezó a trabajar siendo una niña y se curtió en el teatro musical antes de que se le presentara su gran oportunidad de la mano de Nickelodeon. La actriz entró a formar parte del elenco fijo del programa ‘All That’ en la tercera temporada para reemplazar a otra de las protagonistas y fue entonces cuando nació una de las estrellas juveniles más famosas de los 2000.
Esta misma serie de sketches será la encargada de devolverla ahora a nuestras vidas en el marco de una reunión con sus antiguos compañeros de reparto Melissa Joan Hart, Beth Broderick, Caroline Rhea y Jenna Leigh Green. No es ningún secreto que la nostalgia está a la orden del día en el mundo del entretenimiento. Esta nueva moda se ha traducido en un sinfín de secuelas que ya nadie esperaba -Will Grace, Veronica Mars, Las chicas Gilmores- y, cuando no era posible revivir la historia, se han organizado reencuentros como la el ‘Friends’, que supuso un éxito rotundo.
La presencia de Amanda es sin duda uno de los grandes reclamos del evento que se celebrará en una especie de Comic Con centrada en los 90 el fin de semana del 17 al 19 de marzo en Connecticut. Ella ha permanecido alejada casi por completo de la vida pública desde hace más de una década, a raíz de la tutela legal que se le impuso en agosto de 2013 debido a sus problemas de salud mental y de adicción.
Su desaparición no ha sido absoluta: mientras estudiaba en el Fashion Institute of Design and Merchandising de Los Ángeles concedió un par de entrevistas muy escogidas y en 2020 regresó a las redes sociales abriéndose una cuenta en Instagram. La sensación era que de un momento a otro volvería a la industria por la puerta grande, pero ese regreso nunca ha terminado de materializarse.
En 2021 lanzó un tema rap de forma independiente, pero el proyecto era tan cuestionable como parece y no tuvo buena acogida. Tampoco ayudó demasiado a rehabilitar su imagen pública el anuncio de un embarazo que fue desmentido casi al momento por su propio representante y su negativa a ingresar en una clínica psiquiátrica poco después. También acaparó un sinfín de titulares por su relación sentimental con Paul Michael, un joven a quien conoció en 2019 en las reuniones de Alcohólicos Anónimos a las que acudía y con quien estuvo comprometida, rompió y se reconcilió tras acusarle públicamente de haber vuelto a consumir drogas.
Entre medias, Amanda consiguió recuperar el control sobre sus asuntos personales en marzo del año pasado, y a diferencia de Britney, contó con el apoyo de sus padres a lo largo del proceso legal. Está por ver si por fin se produce su renacer profesional o si prefiere seguir llevando una vida relativamente tranquila tras darle la espalda a Instagram.