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Puede que la gran estrella de la jornada inaugural de la Mostra de Venecia, en la que se presentaba la nueva película de Pedro Almodóvar ‘Madres Paralelas’, fuera la oscarizada Penélope Cruz, quien deslumbró en la alfombra roja con un original vestido en blanco y negro procedente de la última colección de alta costura de la casa Chanel.

Cierto es que su fama planetaria y su halo hollywoodiense también le ayudan a cobrar un protagonismo especial en cada una de sus apariciones públicas, ya que tampoco hay que pasar por alto el hecho de que las otras dos actrices principales del reparto de la película, Milena Smit y Aitana Sánchez-Gijón, también brillaron con luz propia en la primera noche del certamen gracias a un arriesgado estilismo, en el caso de la primera, y a esa elegancia clásica y atemporal que siempre ha definido la proyección pública de la segunda.

Mientras que Milena apostó por un vestido de grandes hombreras y diseño asimétrico que fue confeccionado exclusivamente para ella por la firma Balmain, Aitana recurrió a un siempre efectivo palabra de honor de Armani, de un favorecedor color azul y un exquisito bordado, que se ajustaba a la perfección a su silueta. Eso sí, y como se desprende de sus redes sociales, a la artista se le presentó un importante dilema a la hora de combinar su atuendo con el sinfín de pares de zapatos que tenía a su disposición.

Los dos grandes caballeros del evento, el director manchego y el actor Israel Elejalde, tampoco decepcionaron con sus elecciones de vestuario, a pesar de que los hombres suelen ser más previsibles y convencionales en este tipo de actos. Los dos optaron por sendos trajes de chaqueta -la más original de ellas fue sin duda la del intérprete, cruzada y abrochada con un solo botón- marcados por los tonos oscuros, prescindiendo ambos de las ya cada vez menos habituales corbatas y pajaritas. Almodóvar, como de costumbre, bloqueó los flashes de los fotógrafos con sus inseparables gafas de sol.