Acusan a Ezra Miller de lavarle el cerebro a una persona de 18 años
Ezra Miller se enfrenta a una nueva polémica tras salir a la luz que los padres de uno de los integrantes de su círculo de amistades han solicitado una orden de alejamiento en su contra. En los documentos legales que la pareja ha presentado este martes ante el tribunal pertinente se afirma que la famosa estrella de cine ha manipulado y controlado a Tokata, de 18 años, desde que se conocieron hace seis en la reserva india Standing Rock, localizada entre Dakota del Norte y Dakota del Sur.
En un principio pensaron que Ezra había desarrollado un interés “inocente” en Tokata, a quienes ellos se refieren como su hija, y en 2017 le compró un billete de avión a Londres para que visitara el set de rodaje de su película ‘Animales fantásticos’. También se ofreció a pagar la educación de Tokata en una escuela privada de Massachusetts, pero con el paso del tiempo habría comenzado a hacer gala de un comportamiento preocupante y más propio de una “secta”.
Según la versión de los hechos de los padres, Ezra ha manipulado y coaccionado a Tokata para que se identifique como una persona transgénero y no binaria que utiliza los pronombres neutros ‘they/them’, siguiendo su propio ejemplo. Además, consideran que tiene la culpa de que Tokata abandonara sus estudios el pasado mes de diciembre para mudarse a la mansión que la celebridad posee en Vermont. Cuando ellos viajaron allí un mes más tarde, descubrieron que aparentemente no podía marcharse por su propia voluntad porque no tenía ni su permiso de conducir ni sus tarjetas bancarias o las llaves del coche.
Tokata pasó tres semanas en casa antes de volver a marcharse, esta vez para reunirse con Ezra en Nueva York y viajar más tarde a Los Ángeles y Hawái, donde la estrella de ‘Flash’ acabó siendo arrestada por protagonizar varios disturbios. Sin embargo, Tokata ha publicado un comunicado en su cuenta de Instagram en el que se refiere a Ezra como su “camarada” y sostiene que solo le ha proporcionado “apoyo y protección”.
“Mi padre y las acusaciones que ha realizado no tienen ningún peso y son francamente transfóbicas porque se basan en la noción de que, de alguna forma, soy incapaz de tener un pensamiento coherente o de oponerme a las opiniones de mis propios compañeros, que están preocupados por mi bienestar”, ha lamentado.
