A Christina Hendricks solían preguntarle constantemente por su sujetador
Cuando Christina Hendricks se hizo con el papel de Joan Holloway en la serie ‘Mad Men’, que definió su carrera durante los ocho años siguientes y la convirtió en una estrella, era todavía 2007 y los movimientos #MeToo o ‘Time’s Up’ ni siquiera se intuían en el futuro de la industria del cine y la televisión.
Tanto su personaje como el de su compañera de reparto January Jones, que daba vida a Betty Draper, se convirtieron en dos iconos de estilos y aunque el mundo de la moda tardó un tiempo en prestarles atención, para 2010 ya habían comenzado a aparecer en las portadas de revistas.
“Ciertamente hubo un momento en el que empezamos a ser aclamados por la crítica, y recibimos mucha atención por nuestro buen trabajo y por lo duro que trabajábamos”, ha explicado la actriz en una nueva entrevista al periódico The Guardian, en la que recuerda cómo de pronto muchos hombres empezaron a vestirse como los protagonistas masculinos de la historia.
Sin embargo, en su caso toda esa atención no se dirigió a su brillante interpretación, sino a su físico, y en muchas entrevistas le planteaban una y otra vez la misma cuestión para su sorpresa.
“Lo único que todo el mundo quería hacer era preguntarme acerca de mi sujetador, una y otra vez. Y no se pueden decir más que dos frases sobre un sujetador”, ha lamentado.