La hija de Baz Luhrmann conoce los rumores sobre la orientación sexual de su padre
Últimamente se ha hablado mucho de los nepo babies en Hollywood, los hijos de las estrellas del cine que deciden seguir sus pasos y que muchos consideran que se están adueñando de la industria. Las críticas les han llovido de todas partes y se centran principalmente en el hecho de que se les presentan oportunidades que no recibirían sin un apellido famoso, pero lo cierto es que para ellos tampoco resulta fácil crecer a la sombra de un padre o una madre famosos.
La hija del popular director Baz Luhrmann acaba de conceder una entrevista en la que explica que ella ha tenido que soportar que los paparazzi la persigan hasta el colegio y que está al corriente de las especulaciones en torno al matrimonio de sus padres. El cineasta lleva 17 años casado con la diseñadora de vestuario Catherine Martin y tienen dos hijos en común, Lily y su hermano menor William, pero durante mucho tiempo se rumoreó que en realidad era homosexual.
La historia surgió de un comentario inocente que él realizó durante una entrevista y que vino a desvelar que no compartía dormitorio con su esposa. De alguna forma, esa anécdota sin importancia se sacó de contexto y dio pie a un intenso debate sobre la orientación sexual de Luhrmann que llegó a oídos de su hija.
“Recuerdo específicamente un día que iba conduciendo en el coche y escuché a un hombre en la radio diciendo: ‘Hoy vamos a hablar de Baz Luhrmann, ¿es o no es gay? Noticia de última hora, su esposa y él duermen en dos habitaciones diferentes’. Iba al colegio y los niños me preguntaban: ‘¿Tu padre es gay?’. Esa fue la primera vez que sentí vergüenza… No estaba avergonzada, sino más bien extrañada. ¿Por qué habla la gente de mi padre? ¿Por qué se burlan? Y yo me justificaba diciendo: ‘Es que tienen horarios de sueño diferentes'”, ha explicado Lily, de 19 años, en el podcast ‘Under the Gloss’.
La joven insiste en que no está “traumatizada” por las habladurías, aunque aquella fue la primera vez que se dio cuenta de que sus padres eran conocidos por su trabajo: “Lo he superado. Hay cosas peores”, ha matizado.
Luhrmann ha explicado en varias ocasiones que no compartir dormitorio con Catherine ha resultado ser una decisión brillante: además de proporcionarles el espacio que hace tiempo se dieron cuenta que necesitaban urgentemente, porque están rodeados de sus respectivos equipos de empleados a todas horas, es una cuestión puramente práctica porque cada uno lleva horarios de trabajo muy diferentes. De hecho, u mujer también está convencida de que habría acabado por matarle si tuviera que soportar sus ataques de insomnio. Eso sí, cada sábado se van juntos a pasar la noche en un hotel, sin importar donde se encuentren, para reconectar.