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La cantante Malú y el expolítico Albert Rivera ya han abandonado el hospital madrileño donde, este fin de semana, la intérprete daba a luz a su primera hija, a la que han llamado Lucía. La pareja, que pone así el broche de oro a un año y medio de relación sentimental, se encuentra finalmente descansando en su domicilio y, por supuesto, disfrutando al máximo de su recién estrenada vida familiar. Antes de poner rumbo a casa, sin embargo, ambos han intercambiado unas pocas palabras con los reporteros congregados en las inmediaciones del centro médico.

Mientras que la sobrina de Paco de Lucía ha afirmado que el parto fue "muy bonito", al margen de las dificultades que en sí mismo extraña y del tiempo que se prolongó en su caso, el que fuera líder del partido Ciudadanos ha revelado que estuvo presente durante todo el proceso, como no podía ser de otra manera. "Hombre, claro", ha respondido así de tajante a la pregunta formulada por una periodista. "Muy cansaditos, pero muy bien", ha explicado ella sobre la llegada de su primogénita.

La estrella de la música fue ingresada en el hospital Puerta del Sur de Móstoles el pasado sábado y ese mismo día daba a luz a su bebé, la segunda hija del que fuera diputado en el Congreso, quien también tiene una niña de ocho años llamada Daniela con su expareja Mariona Saperas. Hasta ahora, el único miembro de la familia que se había pronunciado sobre el ilusionante nacimiento es el padre de la artista, Pepe de Lucía, quien se expresaba en estos términos sobre su recién estrenada condición de abuelo.

"La saga de los Lucía sigue creciendo. Gracias por acordaros y salud para todos", ha publicado el reputado guitarrista en sus redes sociales. Solo unos meses antes, y tras la confirmación oficial del embarazo de la intérprete, Pepe dejaba patente la emoción que le embargaba ante semejante noticia."Me ha dado una alegría increíble. Es una noticia que me ha dado vida, mi única hija, a la que quiero con locura, a la que adoro, me va a dar un nieto", se sinceraba.