‘Sister Act’ podría haber sido muy, muy diferente
Todo actor de cierta edad tiene una lista de éxitos que pudieron ser y no fueron, bien sea porque en aquel momento ellos no supieron intuir el potencial del proyecto o porque perdieron el papel a manos de otro compañero de profesión cuando parecía que ya era suyo.
En el caso de Bette Midler, el primero de estos arrepentimientos es ‘Sister Act’. A la estrella de 77 años se le ofreció la oportunidad de interpretar a Deloris Van Cartier en la comedia de 1992 sobre una corista de Las Vegas que acaba en un programa de protección de testigos en un convento, pero lo rechazó porque le daba “miedo” el vestuario.
“Vinieron a verme con ‘Sister Act’ y les dije: ‘Mis fans no quieren verme con un hábito’ ¿Te lo puedes creer? ¿No es una locura? Es una locura. Jeffrey Katzenberg, el jefe de Walt Disney Studios, me llamaba todos los días y me suplicaba: ‘Por favor, por favor’. Me mantuve firme porque me daba mucho miedo el disfraz. ¿No es increíble? ¿Es que puedo llevar cualquier cosa menos un hábito de monja?”.
No está exagerando. Ponerse un disfraz de bruja para ‘Hocus Pocus’ con una peluca y un maquillaje que serían la envidia de cualquier drag queen no le parecía descabellado, pero la toca era donde trazaba el límite. Y fue un auténtico error.
El papel fue a parar finalmente a manos de Whoopi Goldberg y Bette no escatima en halagos hacia ella, tanto por su trabajo en la película como por su buen olfato a la hora de detectar que sería un éxito de taquilla que la ayudó a ganar una pequeña fortuna.
“Que Dios la bendiga. Y era perfecta para ello”, ha asegurado.