Lea Michele se disculpa por su comportamiento en el set de rodaje de ‘Glee’
La actriz Lea Michele por fin ha roto su silencio después de que a principios de semana su antigua compañera de reparto Samantha Ware la acusara de convertir su vida en un infierno durante el rodaje de la serie ‘Glee’, en respuesta al mensaje que la primera había publicado para apoyar el movimiento Black Lives Matter.
Según el testimonio que Samantha ofreció a través de Twitter, la protagonista del show comentó en voz alta que se caga**a en su peluca si se le presentaba la oportunidad, y además la impedía sentarse a la mesa con el resto del elenco porque consideraba que no merecía trabajar en una producción televisiva de esa magnitud.
Ahora Lea ha publicado un comunicado en Instagram en el que explica que su intención inicial era apoyar a sus amigos y vecinos de las comunidades de color durante estos momentos tan difíciles en Estados Unidos, marcados por las protestas contra la violencia policial que están teniendo lugar tras la muerte por asfixia de un hombre negro a manos de un policía blanco.
Sin embargo, las respuestas que recibió su mensaje -otros miembros del reparto de la serie reaccionaron al testimonio de Samantha con GIFs o ‘me gusta’ que daban a entender que apoyaban sus palabras- le han obligado a reflexionar acerca de cómo su propio comportamiento era percibido por quienes trabajaban con ella.
Lea asegura que no recuerda haber pronunciado las palabras que le atribuye Samantha y que jamás ha juzgado a los demás en función de su color de piel o sus orígenes, pero admite que resulta innegable que hizo daño a otras personas.
"Bien fuera mi posición privilegiada y mi perspectiva lo que hizo parecer que actuaba de forma insensible o inapropiada, o mi inmadurez y el ser difícil innecesariamente, quiero disculparme por mi comportamiento y por el dolor que pueda haber causado", ha añadido.
La artista, que está esperando su primer hijo, también ha insistido en que en los últimos meses ha reflexionado a fondo acerca de sus propios defectos, ya que está convencida de que todo el mundo puede madurar y cambiar.
"En un par de meses me convertiré en madre y sé que tengo que seguir trabajando para mejorar como persona y responsabilizarme de mis actos, para ser el mejor modelo de conducta posible para mi bebé y poder compartir tanto las lecciones que he aprendido como mis errores, para que aprenda de ellos. He prestado atención a estas críticas y sigo creciendo y, aunque lo siento profundamente, en el futuro podré actuar mejor gracias a esta experiencia", ha concluido.