El príncipe Harry insiste en comparar a Meghan Markle con Lady Di en su polémico documental
Desde que Meghan Markle empezó a sufrir el acoso de la prensa sensacionalista británica y un trato informativo de connotaciones racistas por parte de ciertos tabloides, una vez salió a la luz su relación sentimental a finales de 2016, la máxima preocupación del príncipe Harry pasaba por proteger a su entonces novia, con la que contrajo matrimonio dos años más tarde en el castillo de Windsor, de un nivel de escrutinio mediático que, a su juicio, contribuyó notablemente al trágico fallecimiento de su madre, Diana de Gales, en un accidente de tráfico ocurrido en pleno centro de París, en el verano de 1997.
Esa inquietud acerca del bienestar tanto físico como anímico de la ahora duquesa de Sussex no solo está íntimamente relacionada con el dramático devenir de Lady Di, sino también con el sinfín de semejanzas que Harry encuentra entre las dos mujeres. En una de las entrevistas que componen la nueva serie documental de la pareja, cuyos tres primeros capítulos ya están disponibles en Netflix, el hijo mejor del rey Carlos no duda en comparar directamente a Meghan con la malograda princesa de Gales, dejando entrever que esas similitudes jugaron un papel fundamental en su historia de amor.
“En lo que es y en cómo es, Meghan es muy similar a mi madre. Tiene la misma compasión, la misma empatía, la misma confianza. Hay un calor en ella…”, relata el duque de Sussex en un fragmento del episodio, al tiempo que aparecen imágenes de la antigua actriz desplegando todo su cariño hacia su primogénito Archie, mostrándole además una fotografía de Diana colgada en la pared del dormitorio.
En esa conversación, Harry alude a la incomprensión de una parte de la opinión pública acerca de su decisión de abandonar la primera línea de representación de la casa real en marzo de 2020, convertida en indignación cuando el matrimonio firmó un lucrativo contrato con la plataforma de streaming para la producción de contenidos que, entre otras cosas, cuestionan el funcionamiento de la institución, su relación con los medios y su pasividad ante los problemas personales que experimentan sus miembros.
Sin embargo, él se defiende subrayando el amor que siente por su familia y su obligación de denunciar abiertamente esos ataques intolerables contra su dignidad. “Pero sabía que tenía que hacer todo lo que pudiera para proteger a mi familia. Mi hijo, mi hija, mis niños son mestizos y estoy muy orgulloso de ello. Cuando crezcan y miren atrás en el tiempo, cuando me pregunten qué hice… Quiero poder darles una respuesta”, señala emocionado.
En un nuevo reproche a la familia real, el duque de Sussex recuerda que sus peticiones para que la corona se mostrara como un frente unido ante el racismo sufrido por Meghan fueron ignoradas e incluso ligadas a la búsqueda de un supuesto trato privilegiado. “Para algunos de ellos solo era un mero rito de iniciación y me decían: ‘Mi esposa también ha tenido que pasar por eso, ¿por qué tu novia ha de recibir un trato diferenciado? ¿Por qué tenéis que recibir un trato especial? ¿Por qué necesita ser protegida?’. Y yo les contesté: ‘Por el componente racial'”, ha rememorado.