El príncipe Joaquín de Bélgica pide perdón por viajar a España en plena cuarentena
Tras generar un intenso debate a cuenta de los privilegios injustificados de los que parecen disfrutar, incluso en estos tiempos de crisis sanitaria, ciertos aristócratas y otros individuos pertenecientes a los altos estamentos de la sociedad o la política, el príncipe Joaquín, sobrino del rey Felipe de Bélgica, no ha tardado en emitir un comunicado para pedir perdón por viajar a España en pleno período de confinamiento y reconocer su falta de sensatez al asistir a una fiesta familiar en Córdoba.
En el citado evento se reunieron unas treinta personas, según han informado varios medios del país, y poco después se confirmaba que el noble, de 28 años, había dado positivo en coronavirus. Por tanto, todos los asistentes han sido puestos en cuarentena y las autoridades sanitarias les someterán a una estrecha vigilancia durante los próximos días para evitar cualquier contacto con terceras personas.
Semejantes contratiempos han llevado a Joaquín a lamentar públicamente su responsabilidad en ellos, así como el mal ejemplo que ha ofrecido, en especial, a la ciudadanía que tiene en su tío a su monarca y jefe de estado. La nota ha sido escrita tanto en inglés como en español y ha sido enviada a la prensa por su abogado en España, Mariano Aguayo Fernández, solo unos días después de que la propia casa real belga corroborara las informaciones que llevaban horas circulando.
"Me gustaría disculparme por no haber respetado todas las medidas de cuarentena durante mi viaje. En estos momentos difíciles no pretendía ofender ni faltar el respeto a nadie. Me arrepiento profundamente de mis actos y acepto las consecuencias", reza un extracto del mensaje ofrecido por el príncipe, quien mantiene una relación sentimental con la cordobesa Victoria Ortiz y, por tanto, un vínculo muy estrecho con la ciudad andaluza, a la que supuestamente viajó a finales de la semana pasada por motivos de trabajo.
