Tamara Falcó e Íñigo Onieva dejan de seguirse en las redes sociales
Cuando Íñigo Onieva emitió un comunicado para pedir perdón por haberle sido infiel a su ya exfutura esposa, Tamara Falcó, y también para insistir en que los preparativos de su boda seguirían adelante, ya que la marquesa de Griñón no dejaba de ser la mujer de su vida a pesar de que, hace solo tres semanas, el empresario se había dejado grabar besando a otra joven, lo cierto es que estaba pecando de ingenuo.
Una compungida Tamara fue asediada por los reporteros en los días siguientes a la filtración de esas imágenes. Aunque no quiso ofrecer declaraciones como tal e imploró a los periodistas que la dejaran en paz, también llegó a negar con un rotundo “¿Estamos locos?” la posibilidad de que fuera a perdonar una deslealtad de tamaño calibre. Y así ha sido: la hija de Isabel Preysler borró rápidamente la publicación de Instagram con la que anunció su compromiso matrimonial, un gesto que no dejaba lugar a dudas sobre su enfado.
Lejos de haber acercado posturas, este lunes la expareja ha dejado de seguirse en las redes sociales, escenificando así que su relación sentimental y sus planes matrimoniales son cosa del pasado. Aunque aún no ha podido confirmarse, se cree que ha sido Tamara la que ha bloqueado a su ya exnovio, por lo que él ya no podría visitar su perfil de la plataforma. Fuentes de su entorno señalaron ayer domingo, en conversación con el programa ‘Socialité’, que Tamara estaba comprensiblemente destrozada, y que ese profundo amor que sentía por Íñigo, y del que presumía solo unos días antes, se había evaporado instantáneamente.
Lo más doloroso para la hermana de Enrique Iglesias han sido las mentiras vertidas por el diseñador industrial en cuanto fue abordado por la prensa para dar explicaciones por el polémico vídeo. El joven aseguró que las imágenes eran de una fiesta de 2019, cuando todavía no había iniciado su romance con Tamara, pero enseguida se descubrió que habían sido tomadas hace escasos días en el festival de música ‘Burning Man’, que se celebra en Nevada (Estados Unidos).