Cambio de planes con el príncipe Harry: sí podrá llevar uniforme militar durante la vigilia con sus primos
El príncipe Harry dejó muy claro, a través de su portavoz, que no quería contribuir de ninguna manera al debate que ha generado la decisión de no permitirle vestir uniforme militar durante los actos de homenaje tras la muerte de Isabel II, una norma procedente del estricto protocolo dictado por palacio. Al igual que su tío Andrés, duque de York, ambos fueron despojados de sus cargos honoríficos en el ejército a raíz de sus respectivas salidas de la primera línea de representación de la monarquía, que responden a motivos muy diferentes.
Cuando salió a la luz que Andrés sí podría exhibir su condición de veterano de guerra durante la conocida como Vigilia de los Príncipes, un acto que tendrá lugar en la noche de este viernes en el Palacio de Westminster y al que, por supuesto, acudirán sus tres hermanos vestidos con sus indumentarias castrenses, la polémica estaba servida a cuenta del agravio comparativo que esta excepción suponía para el duque de Sussex, quien dejó de ser un miembro activo de la casa real por decisión propia, mientras que Andrés fue apartado por la reina a cuenta de las acusaciones de abuso sexual que pesan sobre él y por su estrecha relación con el malogrado Jeffrey Epstein, quien dirigía una oscura trama de explotación sexual de menores.
Finalmente, fuentes de la casa real se han pronunciado sobre este asunto, confirmando que ha habido un cambio de planes para equilibrar la balanza de cara a esta situación excepcional.
Harry, su hermano Guillermo y el resto de nietos de la difunta monarca participarán en una vigilia especial el sábado por la noche, y en ella el nieto díscolo de la homenajeada tendrá el privilegio de poder llevar su uniforme. El duque sirvió en dos ocasiones en Afganistán y alcanzó el rango de capitán, pero aún no ha trascendido en qué indumentaria se enfundará para tan solemne ocasión. Por su parte, Andrés operó como piloto de helicópteros en la Royal Navy y participó en la Guerra de las Malvinas en 1982.
“Ha prevalecido el sentido común”, ha señalado una fuente de palacio al diario Daily Mirror. “Fue una decisión ridícula dado que el duque de Sussex ha servido a su país y es un miembro muy respetado de las Fuerzas Armadas, gracias a todo el trabajo que ha realizado en beneficio de los veteranos”, ha apuntado sobre los llamados Juegos Invictus, una iniciativa del príncipe para dar visibilidad a estos servidores públicos y concienciar sobre su labor. “Es importante que todos los nietos de Isabel II se sientan bienvenidos y cómodos mientras velan a su querida abuela”, ha sentenciado.