Jennie, de BlackPink, desvela la dura vida de un ídolo de K-Pop: ‘No tenía sistema inmunitario’
La vida de un aspirante a estrella del K-Pop no resulta nada fácil. Los jóvenes se someten a entrenamientos que pueden durar de dos a cuatro años y que incluyen clases de baile, canto, actuación e idiomas extranjeros bajo unos horarios muy estrictos. Su objetivo último es ser seleccionados para alguna de las nuevas bandas que crean periódicamente compañías como YG Entertainment y realizar finalmente su debut musical, pero no hay ninguna garantía de que eso llegue a suceder.
Las chicas de BlackPink, que forman parte de esta última agencia, pasaron por ese proceso antes de debutar como banda, y trabajaron muy duro para cumplir su sueño a costa de su salud.
“Durante los tres años siguientes a nuestro debut, trabajamos sin parar, sin descanso”, ha confesado Jennie, una de sus componentes. “Nuestros horarios de sueño estaban rotos, no comíamos bien, yo no me hidrataba. Estuvimos así durante tres o cuatro años, y luego empezamos la gira. Estuvimos de gira durante un año y medio. Durante este tiempo no tuve casa”.
Esa intensa agenda acabó destruyendo sus defensas y la artista experimentaba reacciones alérgicas a menudo mientras se encontraba en la carretera por tocar cualquier cosa a su alrededor.
“Básicamente no tenía sistema inmunitario, pero teníamos que seguir de gira. Cuando terminamos la gira, nos tomamos un tiempo libre para estar en casa. Por aquel entonces, no tenía tiempo de aprender a cuidarme. Soy una persona muy delicada”.
Por suerte, Jennie ha hecho los deberes y ahora se encuentra lista para regresar a los escenarios con sus compañeras.