Anna Wintour no sabe cómo reaccionar cuando alguien no la reconoce
La todopoderosa editora de la revista Vogue es una de las figuras más poderosas de la sociedad neoyorquina y está acostumbrada a infundir una mezcla de respeto y temor allá por donde pasa. Sin embargo, este lunes una de las empleadas del teatro Cherry Lane de Broadway tuvo la ‘osadía’ de pedirle que se identificara a la entrada y mostrara una prueba de vacunación, tal y como indica el reglamento del establecimiento.
La cara que puso Anna Wintour al escuchar su petición no tenía precio. La celebridad no está acostumbrada a regirse por las mismas normas que el resto de los mortales y, para colmo, solo llevaba encima su teléfono móvil. Por suerte para ella, una de las relaciones públicas del teatro estaba cerca e intervino rápidamente para aclarar que podía hacerse una excepción en el caso de Wintour antes de que la situación se saliera de control.
