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Nicolas Cage explica el motivo perfectamente razonable por el que compró su propia tumba
En su última entrevista, Nicolas Cage se dedica a desmontar uno a uno los mitos y leyendas urbanas en torno a su persona ofreciendo una explicación perfectamente razonable a algunas de sus mayores excentricidades.
¿Cómo pudo arruinarse una estrella de Hollywood que amasó una fortuna de 150 millones de dólares? Porque invirtió su dinero en propiedades inmobiliarias que no se vendían fácilmente. ¿Por qué un oscarizado actor como él aceptó películas mediocres durante años? Porque tenía deudas que saldar y se negaba a declararse en bancarrota. ¿Qué le ha llevado a casarse en cinco ocasiones? Su carácter romántico, aunque está convencido de que su matrimonio con una joven de 17 años llamada Riko Shibata será el definitivo.
Incluso su decisión de comprar su propia tumba en el histórico cementerio de St. Louis en Nueva Orleans acaba teniendo sentido cuando la pone en contexto. El intérprete hizo planes para ser enterrado en una pirámide blanca de casi tres metros en 2010, poco después de la muerte de su propio padre, y pagó mucho menos de lo que siempre se ha rumoreado; ‘tan solo’ 20.000 dólares.
“Me han contado que en algunas partes de Asia, como en Corea, si haces planes con antelación, atraes la buena suerte y una vida sana. También es una decisión muy inteligente, porque así le quitas un peso de encima a tu familia. ¿Quién quiere lidiar con todo esto cuando acaba de perder a alguien?”, ha señalado Cage en la conversación que ha mantenido con la revista GQ.
En su caso, él tuvo que viajar con las cenizas de su padre hasta Venecia porque le había pedido que las esparciera en el Gran Canal y aún recuerda lo nervioso que estaba cuando le tocó explicar a las autoridades del aeropuerto qué era el polvo gris que llevaba en una caja, así que él piensa ponerle las cosas lo más fácil posible a sus herederos.