Ex novias de Hugh Hefner, dueño de Playboy, se sienten aliviadas por su muerte
Las gemelas Karissa y Kristina Shannon se sienten aliviadas de que su ex novio, Hugh Hefner, haya fallecido.
En una entrevista con el periódico Sunday Mirror, Kristina, de 32 años, confesó que tanto ella como su hermana se sintieron tristes cuando el magnate de Playboy falleció en 2017 a los 91 años, sin embargo, también estaban agradecidas porque su muerte evitó que otras mujeres fueran “preparadas y arruinadas”.
“Hef actuaba como si fuera tu dueño. Si rompíamos sus reglas, seis guardias nos arrastraban a nuestra habitación y no nos dejaban salir. Hef lo llamaba ‘arresto HMF’, por sus iniciales. Se aprovechaba de las jóvenes vulnerables como nosotras. Te ofrecía el mundo y luego te mantenía atrapada en su casa, que era como una prisión dorada. Cuando Hef murió, una parte de nosotras se sintió triste, pero otra parte pensó: ‘Bien, ya no habrá más chicas que sean engañadas y arruinadas como nosotras’. Pensaba que Playboy era una gran familia, pero ahora veo que era una secta”.
Kristina añadió: “Fuimos playmates, empleadas, y todo ocurrió en la mansión. Hablamos porque queremos que la gente sepa quién era realmente y lo que ocurría a puerta cerrada.”
Las gemelas mantuvieron encuentros íntimos por primera vez con Hefner cuando tenían 19 años y afirmaron que él les dio drogas que las dejaron “confusas y sueltas” cuando las citó en su recámara por primera vez.
“Fue espeluznante y asqueroso. Nos sentíamos sucias, asqueadas, como si nuestros cuerpos no fueran nuestros. Nos dijo que las drogas nos ayudarían con nuestra ansiedad. Fumamos un poco de hierba. Al principio nos sentíamos congeladas, pero después de un rato nos sentimos sueltas y confusas. No paraba de decir: ‘Mis bebés, mis bebés’, y nos mecía mientras estábamos tumbadas a su lado. Nos dijo que le llamáramos ‘papá’. Eran casi las 5 de la mañana cuando volvimos a nuestra habitación aquella primera noche y coincidimos: ‘Es el diablo. Tiene el alma negra. Va a ir al infierno'”.
Karissa confesó en la entrevista que de los encuentros con Hefner resultó embarazada en 2009, y se dio cuenta cuando se hizo un análisis de sangre antes de realizarse una operación de aumento de busto, por lo que planeó la interrupción del embarazo sin que el magnate lo supiera.
“No estaba teniendo relaciones sexuales con nadie más, así que sólo podría haber sido su bebé. Sólo quería deshacerme de él lo antes posible. No quería que Hef se enterara y nunca lo hizo. Estaba asqueada de mi cuerpo y sentía que había un alienígena dentro de mi estómago. Era como si el diablo estuviera dentro de mí. No quería que nadie supiera que estaba embarazada de un hombre de 83 años. Encontré una clínica en Los Ángeles. Conseguí que la seguridad de Hef nos dejara en el centro comercial, fingiendo que íbamos de compras, y luego llamé a mi amiga para que nos recogiera. Pudimos mantener el secreto”.
