Ellie Goulding casi sufre un accidente escatológico en el festival de Coachella
La última vez que Ellie Goulding actuó en el festival de Coachella, estuvo a punto de protagonizar uno de los momentos más bochornosos de toda su carrera sobre el escenario debido a su empeño por cumplir la vieja regla no escrita de su profesión y continuar adelante con el espectáculo a toda costa.
En aquel momento la cantante tenía un virus estomacal, pero se negó a cancelar el concierto que tenía programado en el multitudinario evento. El problema es que no estaba segura de que pudiera aguantar toda su duración sin utilizar el servicio, así que se le ocurrió pedir que le confeccionaran unos pantalones cortos con una cremallera que se extendía desde la parte frontal hasta la rabadilla. De esa forma, podría abrirlos y limpiarlos con rapidez en caso de que ocurriera lo impensable.
“No hubo ningún accidente, pero podría haberlo habido”, ha aclarado en el programa ‘Never Mind the Buzzcocks’, para reconocer que hubo un momento en que pensó que llegaría a perder el control de sus esfínteres frente a miles de personas.
De hecho, Ellie ha recordado que en aquel momento se rumoreó que llevaba puesto bajo la ropa un pañal para adultos, aunque en realidad se trataba de una “trampilla trasera para la ca**”.
“A ver, llevaba unos pantalones de cuero. No iba a salirse nada. Pero tampoco iba a dejar que se quedara empapando la piel. Tenía que salir de alguna manera”, ha añadido.
Al final no le hizo falta recurrir a esos extremos porque sus compañeros de actuación, Kings of Leon, tenían otra solución: una caja con arena para gatos en la que los miembros de la banda orinaban y que Ellie ha dado a entender que ella también utilizó con otros fines.
