La tutela legal de Amanda Bynes no se ha alargado dos años más
A diferencia de Britney Spears, que parece estar a punto de recuperar el control sobre sus asuntos personales y profesionales, la actriz Amanda Bynes todavía continúa sometida a una tutela legal que se le impuso en agosto de 2013 debido a sus problemas de salud mental y de adicción.
Hace tan solo unos días se aseguró que un juez había tomado la decisión de alargar esta medida hasta el 8 de marzo de 2023 para que continúe bajo la supervisión de la justicia californiana hasta entonces después de que la madre de la antigua estrella juvenil presentara un detallado informe acerca de la situación actual de su hija en julio.
Sin embargo, el abogado de la intérprete ha aclarado ahora que, en realidad, su tutela legal se aborda “día a día” y, por tanto, llegará a su fin en el momento en que deje de resultar la mejor opción para ella. La mencionada evaluación sobre su evolución, que ya ha sido aprobada y archivada, sería tan solo un mero trámite que, efectivamente, volverá a repetirse dentro de dos años, según ha explicado en declaraciones a People.
A diferencia de la princesa del pop, que se topó inicialmente con la negativa de su propio padre en la lucha contra su tutela, la familia de Amanda y todos sus allegados estarían deseando verla lo suficientemente recuperada como para que retome las riendas de su vida. Su representante ha desvelado que actualmente vive al lado de la playa y que ocupa sus días asistiendo a clase, meditando y acudiendo a clases de SoulCycle.
Aunque no se ha hecho ninguna mención a la actual pareja de Amanda, Paul Michael, a quien conoció en 2019 en las reuniones de Alcohólicos Anónimos a las que acudía, parece que ambos siguen comprometidos. El año pasado estuvo marcado por varios escándalos para la intérprete después de que anunciara un embarazo falso a través de Instagram y de que se viera obligada a ingresar en una clínica psiquiátrica por orden judicial.