Kim vuelve a vestirse de novia por Kanye, pero no hay reconciliación a la vista
Salta a la vista que Kim Kardashian sigue decidida a conseguir que su divorcio de Kanye West se desarrolle de la forma más cordial posible, y si para ello tiene que apoyarle en sus extravagantes proyectos profesionales, la celebridad está más que dispuesta a hacerlo.
Este jueves ella apareció por sorpresa en uno de los eventos que el polémico rapero ha organizado para promocionar su próximo disco, ‘Donda’, en los que la teatralidad siempre está garantizada. En esta ocasión el espectáculo se trasladó al estadio Soldier Field de Chicago, donde el músico recreó su casa de la infancia, y Kim se subió al escenario ataviada con un vestido de novia de Balenciaga Couture mientras sonaba la última canción de la noche, ‘No Child Left Behind’.
Desde luego, ella ofrecía una visión impresionante al tiempo que desfilaba lentamente cubierta por un velo blanco, pero en realidad no fue ni de lejos el momento más impactante del evento. Ese ya se había producido unos minutos antes cuando Kanye se prendió fuego a sí mismo y acabó envuelto en llamas, aunque por suerte todo se desarrolló según lo previsto y salió ileso.
Aunque la pareja recreó supuestamente el intercambio de sus votos matrimoniales, varias fuentes cercanas se han apresurado a confirmar que ellos no están pensando en darse una segunda oportunidad y que la estrella televisiva únicamente quería apoyar a su ex en un momento muy importante para él. Desde luego, Kim y Kanye le están haciendo la competencia a Gwyneth Paltrow y Chris Martin como los divorciados mejor avenidos del mundo del entretenimiento.