Iker Casillas se une a sus vecinos en las labores de extinción del incendio de Navalacruz

Todos los veranos, el exfutbolista Iker Casillas viaja al pueblo de sus orígenes, del que son oriundos sus abuelos, para disfrutar de unas semanas de vacaciones marcadas por la nostalgia y por los recuerdos más especiales que atesora de su niñez.

Como ha quedado patente en sus redes sociales y a lo largo de más de una década, cada vez que el exportero del Real Madrid pasa unos días de relax en la localidad abulense de Navalacruz junto a sus amigos de toda la vida, sus hijos y, anteriormente, también con su exmujer Sara Carbonero, la sonrisa que luce en las fotos que publica en las redes sociales exhiben una inmensa y genuina felicidad.

Sin embargo, su última visita a Navalacruz tiene tintes dramáticos y no se enmarcan precisamente en unos días de asueto estival para el exdeportista. El que fuera capitán de la selección española en sus tiempos más gloriosos ha tenido que acudir de urgencia al municipio para unirse a los cientos de voluntarios que, junto a los bomberos profesionales, están tratando de extinguir un gran incendio declarado en los límites del pueblo y muy cerca de la localidad vecina de Cepeda de la Mora.

“¡Con dureza ante las llamas! Sin ningún miedo de ayudar y colaborar con la gente. Enormes aquellos que más sabían y que han guiado a los que no teníamos ni idea de coger un azadón. Por estas cosas son por las que se siente uno orgulloso de que nos conozcan”, ha escrito Iker Casillas en su cuenta de Instagram para reflexionar sobre lo ocurrido.

“Aunque siendo humildes, os digo que hubiéramos preferido estar en segundo plano y que esto no hubiera sucedido jamás”, ha añadido el también exguardameta del Oporto, quien también ha querido dar las gracias y elogiar a todos sus convecinos por su contribución a la ardua labor de apagar las llamas que atenazan Navalacruz, pueblo del que Iker fue nombrado hijo predilecto en el año 2010.

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