El exmarido de Kelly Clarkson niega haberla defraudado
Si hace unos meses salía a la luz que la agencia de representación Starstruck Management, fundada por Narvel Blackstock, padre del exmarido de Kelly Clarkson, Brandon Blackstock, había interpuesto una demanda contra la intérprete a fin de solventar una serie de impagos que se habían prolongado demasiado en el tiempo y cuyo valor ascendía a varios millones de dólares, poco después los abogados de la estrella de la música contraatacaban con otra demanda en la que se argumentaba que, en los 13 años de relación profesional entre ambas partes, la firma había estado cobrando a la artista tarifas abusivas y fraudulentas.
Hay que recordar que esta batalla judicial se libra al mismo tiempo que se dirime el proceso de divorcio entre Kelly y Brandon, por lo que no resulta descabellado establecer ciertos vínculos entre los dos frentes. En cualquier caso, el citado Brandon, padre de dos retoños con la celebridad, se ha encargado ahora y personalmente de facilitar a los juzgados una declaración en la que se niegan todas las acusaciones vertidas por Kelly en lo que a la polémica sobre Starstruck Management se refiere.
Concretamente, el equipo legal de la también presentadora, quien dirige un programa vespertino para la cadena NBC, sostenía en sus documentos que Starstruck Management violaba sistemáticamente las leyes del estado de California referentes a la representación profesional, ignorando por ejemplo que Kelly tenía derecho a disfrutar de determinadas exenciones por su actividad profesional. Brandon ha tratado ahora de desmontar este relato señalando, entre otras cosas, que su empresa no se ve sujeta a la normativa californiana.
Por su parte, el abogado principal de Kelly, Ed McPherson, se mantiene firme en su alegato y ha dejado muy claro que, si Starstruck no cambia su postura, las dos partes se enfrentarán una vez más cara a cara, pero esta vez ante el Comisionado Judicial de Trabajo y en una sesión que podría celebrarse el próximo mes de agosto. Se prevé por tanto una lucha de largo recorrido y, a buen seguro, de gran desgaste para todos.