Ellie Goulding no encuentra quien la vista por su cuerpo atlético
Cada vez son más las celebridades que se atreven a hablar públicamente de la discriminación de la que se sienten víctimas por no entrar en lo que se conoce como tallas de muestra, es decir, las mismas que utilizan las modelos en la pasarela.
El año pasado, la cantante Bebe Rexha -que usa una 40- denunció en un vídeo de Twitter que ningún diseñador había accedido a vestirla de cara a la gala de los Grammy, a la que acudía nominada por partida doble, debido a su peso.
Sin embargo, las figuras curvilíneas no son las únicas que acaban siendo ignoradas por desafiar ciertos cánones de belleza restrictivos y anticuados. La famosa cantante Ellie Goulding ha comprobado que las marcas perdieron interés en que luciera sus creaciones en público según cambiaba su cuerpo debido a la importancia que el ejercicio ha ganado en su vida.
"He sido criticada tanto por hombres como por mujeres por mi apariencia y mi aspecto atlético, porque desafía el concepto de feminidad y cómo debería ser mi físico en esta industria", ha desvelado la estrella de la música.
En su caso, Ellie comenzó a entrenar no por vanidad, sino como parte de un plan más ambicioso para mejorar su salud mental. Ella es la primera sorprendida ante sus logros y la fuerza de voluntad que ha demostrado en el gimnasio, así que no piensa renunciar a algo que le hace sentirse bien solo para que le presten un vestido.
"Creo sinceramente que se me ha dejado de lado en el mundo de la moda por esa razón, pero seguiré luchando y defendiendo la fuerza en las mujeres como el mejor de los superpoderes. Porque lo es", ha añadido.
