Malú no renuncia a sus tradiciones veraniegas
A pesar de la crisis sanitaria que ha generado el coronavirus y del impacto que esta ha tenido en el día a día de millones de personas en todo el mundo, lo cierto es que la cantante Malú y su pareja, el expolítico Albert Rivera, disfrutan en estos momentos de una de las etapas más ilusionantes y satisfactorias de su vida gracias a la paternidad compartida de la pequeña Lucía, quien llegó al mundo a principios del pasado mes de junio.
Tras unos meses de tensión por el devenir de la pandemia y de comprensible nerviosismo ante su debut en la maternidad, la estrella de la música ha dejado ahora patente que, de vez en cuando, también tiene momentos para la relajación y la desconexión en plena temporada estival. Tanto es así, que Malú ha recuperado incluso alguna que otra tradición veraniega que parecía haber olvidado.
"¡No rompamos la tradición! Piececillos en remojo. Me sigue dando sed hacer esto", ha escrito con simpatía la sobrina de Paco de Lucía en su cuenta de Instagram, al tiempo que publicaba un breve vídeo que retrataba sus pies chapoteando en una piscina, quizá la que se encuentra en la flamante nueva casa que comparte con el que fuera líder del partido Ciudadanos.
Los dos enamorados dieron a conocer el nacimiento de la esperada Lucía en la misma red social y a través de una estampa enternecedora a la par que romántica. Las manos de ambos aparecían casi entrelazadas y alrededor de uno de los adorables piececitos de su recién nacida. "Ya esta aquí nuestra niña, Lucía. Te acompañaremos en tus pasos toda la vida", prometía la intérprete profundamente emocionada hace ya ocho semanas.